Todas estas declaraciones las ha hecho en relación a la paliza que le dio su ex Chris Brown, y todo lo que le supuso, es como si se diera cuenta que la relación no iba hacia ningún lado aunque ninguno fue capaz de romper con la relación hasta que pasó lo que todos sabemos y fue la gota que colmó el vaso.
Por ello la cantante tras dos años de aquellos fatídicos sucesos habla sobre el estado emocional en el cual se encontraba y se encuentra después de todo lo pasado y, lo hace con estas impactantes conclusiones “Dios tiene una manera muy loca de trabajar, por eso, cuando a veces pasan ciertas cosas te sientes como ¿Qué he hecho yo para merecer esto? o ¿Porqué me estás haciendo esto a mí?”
Tras hacerse esas preguntas fue cuando despertó en su vida, tuvo un punto de inflexión tras pasar por un tiempo muy confundida, no quería hablar de ello, se sentía como si fuera otra persona por el miedo que tenía y en definitiva se sentía igual que un vaso vacío. Hasta el punto de plantearse volver en algún momento con Brown, aunque sabía que era una locura.
Hoy por hoy la cantante de Barbados ha pasado capítulo y actualmente tiene una relación con el jugador Matt Kemp, aunque admite no le resultó fácil terminar con el rapero, pero reconoce que desde entonces está más feliz que nunca.
La manera que tuvo de saber que había superado todo aquel episodio, lo comprobó una mañana en Nueva York, al despertarse. “Sólo supe que estaba superado”, ha declarado en la publicación. “Necesitaba que la llamada de atención en mi vida, necesitaba un punto de inflexión, y eso es lo que Dios me dio”.
Ahora por lo tanto, si puede decir que es ella misma y ha vuelto a sonreír de verdad y su energía está llena de felicidad.
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