Ocurrió durante la presentación de Lily en el festival Big Chill. En medio del concierto levantó una papa (o patata, como prefieran) y leyó:
Alguien me tiró esta papa. Dice “Muéstrame tu pene”. Me deben haber confundido con Lady Gaga.
Aparentemente, al público no le hizo nada de gracia y Lily se vio en la necesidad de cortar la mala energía que generó:
Estoy bromeando. ¡La amo!
Pero ya era tarde. Otra vez abrió su bocota innecesariamente y 30 mil fans le hicieron notar que su comentario fue muy desubicado.
Muchos solemos pensar que la maternidad cambia a las personas, pero no parece que ese sea el caso de Lily Allen. Sí sabemos que, afortunadamente, se está cuidando de no beber y fumar como solía hacer (cómo olvidar sus borracheras y su manía por mostrar sus pechos cada vez que podía), pero dudo de que alguna vez aprenda a no hablar de más.
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