Lamentablemente, no todas las noticias que podemos dar son buenas o divertidas. Algunas son agridulces, como lo que le sucedió el miércoles pasado a Beyoncé, que pasó un mal momento: casi sufre un accidente con un taxi, en pleno centro de Londres.Iba en su coche, junto con Jay–Z, y decidió bajarse en la tienda Harrods para realizar un par de compras. Pero un segundo después de que saliera, un taxi que había perdido el control arrancó la puerta del auto y pasó a centímetros de Bey.
Como no podía ser de otra manera, ella quedó muy conmocionada. Todo fue demasiado rápido e inesperado, pero por suerte tuvo un final feliz. Si la colisión hubiera sido un instante antes, esta noticia hablaría de una gran tragedia.
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